8.8 grados

No creo se el único blog que se va referir del terremoto, menos creo ser una historia de sobrevivencia, seria caprichoso, desubicado y egoísta serlo. Donde vivo no paso absolutamente nada, aparte de tener susto la vida siguió como siempre. Con menos abastecimientos en los supermercados que nunca cerraron, también un poco de nerviosismo por incertidumbre de la falta de comunicación gubernamental. Los medios dominaban la información y el twitter era la fuente oficial, la noticia informal estaba al mando del país y las redes sociales eran nuestros voceros. Si había mucha preocupación por los más desafortunados y ganas de levantar el boliche nacional lo antes posible, una necesidad de seguir funcionando, no perder el ritmo con el menor sufrimiento posible… algo inevitable.

Siempre supe de mi familia y gracias a Dios estaban todos bien, la suerte nos acompaña y el cariño que nos tenemos calma la ansiedad de ver en vivo si es real que están completos. Los objetos materiales pasan a un segundo plano cuando ves gente perdiendo todo grado de criterio al saquear casas y tiendas. Ahí si sientes miedo… al descontrol y el daño entre pares.

No puedo negar que sentí impotencia al ver las cosas de mi departamento en el suelo, sentía que mi gran comienzo se veía frustrado por esto. Mi anhelada independencia ahora era un punto negativo… estaba sola y no sabia nada de nadie (en lo inmediato).

En ese momento por mucho que gritara o me pasaba algo no tenia a quien abrazar. Por primera vez tuve miedo de la soledad, no quise ser grande. Me desesperé y lloré desconsoladamente, No por la catástrofe, si no por que esta situación la tendré que volver a vivir quizás de otra forma y no me gusta para nada. Tenia rabia de elegir este camino y me di cuenta que quizas no lo queria..." no puedo con esto" ...pensaba.

Ordenaba mis cosas con una pena que aún no comprendo mucho. Estaba todo tan triste. Elementos que hacían mi mundo feliz… estaban en el suelo, algunos no se podian ni siquiera identificar. Cosas y recuerdos de familia ya pasaban a ser una historia. Existía el temor de que viniera una replica y esta vez terminara por dejarme sin nada. Me sentía una materialista atroz, no me había pasado nada!!! Y tenía que dar gracias por eso, pero aun así eran mis cosas, muchas me había dado el tiempo de elegir, compradas para compartir o hacer de mi vida mas agradable. Quizás muchas eran el símbolo de mi independencia .

No había luz así que el silencio acompañaba el llenar cajas con platos rotos. No sabía lo que pasaba en otros lados. Claramente algo mucho peor que en mi departamento. Incertidumbre otro elemento que me carga!

Mi familia durante la mañana se hizo presente, me insistían que no estuviera sola y las invitaciones casi fueron una molestia. Por fin ese regaloneo caprichoso volvió! Pero tenía que ser grande y cuidar lo mío. Seguir para aprender y sacar experiencias que me ayuden. Me sentí más mimada que nunca por mis queridos en los días que venían. Todo me volvió a hacer sentido; YO NO VIVO SOLA…VIVO EN OTRO LUGAR… UN TANTO MAS LEJOS DE LOS MIOS… PERO NO SOLA.